Yovanny
Martínez
Estar presente en los salones de danza, ya sea como aprendiz, admirador, soñador o docente, me ha brindado la oportunidad de contemplar la inmensidad de este arte. La danza posee la capacidad de desafiar las dicotomías humanas, de diluir fronteras y de ser como una caverna que acoge individualidades, donde seres humanos frágiles se aventuran en la cuerda floja, tal como insinuó J. Genet. Me permito reflexionar sobre la parte del proceso que conozco de Claudia C. Sánchez Areniz, ya que, según lo que he compartido como docente y colega con ella, veo un claro ejemplo de aquellas personas que encuentran en la danza un camino hacia lo infinito, mientras que su percepción de sí misma o su diálogo con la sociedad puede limitar su visión.
Es importante en este momento de cierre de un ciclo en el a vida profesional de Claudia, evidenciar las virtudes de su desempeño como bailarina para que les dé una lugar y las siga nutriendo. He acompañado a Claudia durante tres semestres, impartiendo dos asignaturas de Ensamble y una de Técnica, donde su presencia ha estimulado a sus compañeros de clase debido a su capacidad para maravillarse con el movimiento. Este estado de alegría y curiosidad que irradia Claudia se traduce en una danza vibrante y apasionada, mostrando una manera de asumir el estudio donde se apropia de la información para saborearla y decantarla poco a poco.
Claudia ha explorado diferentes géneros de la danza en su necesidad de expresarse, lo que me lleva a concluir que está construyendo unas bases sólidas que le permitirán un desarrollo muy versátil en su trabajo como intérprete. Por esta razón, aprovecho la invitación que ella me hace para hablar de su proceso y, a manera de abrazo, quiero decirle que no dude en seguir sus intuiciones, que mantenga una danza de compartir e insistir, donde el ritmo sea el asombro por los otros y la melodía sea el auto-reconocimiento. La constancia será una excelente compañera de baile en su trayectoria.
Es importante en este momento de cierre de un ciclo en el a vida profesional de Claudia, evidenciar las virtudes de su desempeño como bailarina para que les dé una lugar y las siga nutriendo. He acompañado a Claudia durante tres semestres, impartiendo dos asignaturas de Ensamble y una de Técnica, donde su presencia ha estimulado a sus compañeros de clase debido a su capacidad para maravillarse con el movimiento. Este estado de alegría y curiosidad que irradia Claudia se traduce en una danza vibrante y apasionada, mostrando una manera de asumir el estudio donde se apropia de la información para saborearla y decantarla poco a poco.
Claudia ha explorado diferentes géneros de la danza en su necesidad de expresarse, lo que me lleva a concluir que está construyendo unas bases sólidas que le permitirán un desarrollo muy versátil en su trabajo como intérprete. Por esta razón, aprovecho la invitación que ella me hace para hablar de su proceso y, a manera de abrazo, quiero decirle que no dude en seguir sus intuiciones, que mantenga una danza de compartir e insistir, donde el ritmo sea el asombro por los otros y la melodía sea el auto-reconocimiento. La constancia será una excelente compañera de baile en su trayectoria.
Yovanny
Bailarín, Director y
Coreógrafo
que trabaja como docente
en el área de técnicas básicas.